Desde hace muchos años, todos nuestros estudiantes de secundaria y de universidad escuchan un discurso tan frecuente como ver Ben Hur en Semana Santa: que nuestro país debe desarrollar tecnología y no debe reducirse a importar tecnologías del exterior. Si bien la importación de tecnología tiene un aporte en la mejora de competitividad empresarial, dichas tecnologías importadas son una suerte de caja negra que nos reduce al rol de administrar y transferir tecnología en lugar de crearla. Dicha situación ocurre en todos los sectores industriales como electricidad, electrónica, mecánica, pero ¿Esta situación de importación tecnologías tipo “caja negra” sucede en la industria de TI?.
Debemos aceptar que reducir nuestro desarrollo de TI solamente al uso de Sistemas de Información, Software de Oficina, Bases de Datos provenientes del extranjero nos convierte en otro sector que sufre de las mismas debilidades para crear tecnología propia. La labor de muchos compatriotas de crear sus productos en TI para competir con sus pares del exterior son meritorios, pero falta no sólo apoyar estos esfuerzos sino en promover mayores emprendimientos basados en TI para que ese sector sea el abanderado en la creación de tecnología que nos debe llevar a un real y permanente desarrollo.
¿Cuál es el principal elemento para crear una capacidad local de realizar productos basados en TI?. La respuesta pasa por contar con una masa crítica de programadores con las destrezas necesarias para acometer este tipo de iniciativas. Sin embargo, es llamativo que un gran porcentaje de los egresados de Ingeniería de Sistemas, Computación o Informática (definiciones que serán motivo de otro post), no tengan interés en desenvolverse como programadores, considerando inclusive que se trata de un oficio inferior hasta incluso denigrante.
El rol del programador en el desarrollo de la industria de TI ha sido importante por no decir decisiva. El aporte de Steve Wozniac en el desarrollo de Apple o de Paul Allen en Microsoft son sólo una pequeña muestra de lo importante del programador para el desarrollo de productos de TI quienes tienen la delicada labor de transformar una idea de negocio en TI en un prototipo y posteriormente un producto que será consumido por miles o millones de personas.
Por ello el desarrollo de la industria de TI en nuestro país pasa por hacer frente a la nueva brecha digital: La carencia de programadores en calidad y cantidad suficientes para atender una demanda cada vez más creciente. En Noviembre del 2012 los productores de software han dado la voz de alerta al indicar que la carencia de programadores de calidad es una real amenaza al crecimiento de la industria de software en nuestro país.
Incrementar el número de programadores de calidad no sólo pasa por mejorar los contenidos y niveles de exigencia en la formación superior, sino pasa por pensar en considerar esa materia como curso básico dentro de la educación secundaria o incluso en la primaria. En un mundo donde vemos que adolescentes están haciendo noticia con creaciones basadas en el desarrollo de algoritmos y programas a través de videojuegos queda claro que debemos incentivar su dictado a nivel básico situación que ya se está dando en otros países del mundo.
Además de los aspectos educativos y de formación es importante realizar una campaña para reivindicar el rol profesional del programador dentro del mundo de TI. Pasa por gritar a los cuatros vientos que los que programamos no somos una traductor de los requerimientos del usuario sino una persona que con cada línea de código da una contribución importante en la mejora de procesos, en la mejora de la productividad y en la innovación.
En relación con esa reivindicación, permítanme una anécdota personal: Corría el año 96 e ingresaba a trabajar a una importante empresa financiera; al tomar el ascensor se apareció una persona que se presentó amablemente y me dijo que trabajaba como usuario en un proyecto de core bancario, justo el mismo proyecto donde iba a empezar mis labores. Cuando me preguntó a donde iba a trabajar y le respondí “voy a trabajar en el área de sistemas” su comentario fue “ah!! ¿o sea tu programas mis requerimientos?” a lo que inmediatamente respondí “ mi labor es transformar tus sueños en realidades”.
Reivindicar al programador debe comenzar por mejorar nuestra autoestima.
Hasta el próximo post.