Cuarta Sesión de Clase, el Ing.
Benjamín Smith se dirige a la clase, cuando es interceptado por unos alumnos
que parece ser 7mo u 8Vo Ciclo.
“Ingeniero” – dicen los alumnos-
“queremos pedirle permiso para ingresar a su clase”.
El Ing. Benjamin Smith,
asiente. Estos alumnos se ubican al
fondo del salón.
“Buenos Dias”
– inicia el Ing. Smith – “nos habíamos quedado en conversar acerca de la
diferencia entre Ingeniería y Tecnología”
“Disculpe Ing”- interrumpe uno de
los alumnos del 8vo Ciclo- “creo que estos alumnos deben saber cómo van a afrontar su carrera si tenemos problemas con la calidad
de la educación, carecemos de buenos laboratorios y nuestro nivel de
investigación es muy pobre y creo que usted debería tomar un tiempo de su clase
para tratar este tema”.
Los alumnos de la clase se quedan
atónitos frente a lo mencionado por esos muchachos del 8vo Ciclo, acto seguido
las interrogantes aparecen en el ambiente: ¿Tantas dificultades tiene la
Escuela de Ingenieros? , ¿Es cierto que tenemos una baja calidad docente?, ¿Cómo
es eso que nos faltan laboratorios?, ¿En dónde me he metido?
Al cabo de unos minutos, todos
ponemos nuestras miradas en el Ing. Smith quien ha estado callado y mirando las
reacciones de todos los alumnos.
“No tengo ningún inconveniente en
responder tu pregunta “ – replica el Ing. Smith – “pero a la vez creo que este
no es el foro más adecuado para hacerlo dado que tengo un tema que tratar el
día de hoy, más aún si tenía era un pregunta de unos de los alumnos de la
clase”.
“Ingeniero” – es Silvia
Jimenez la alumna que puso la pregunta
en la última clase- “considero
importante hablar del tema propuesta por los compañeros del 8vo Ciclo y dejemos
para otra sesión la respuesta a mi pregunta”
“Gracias Silvia” – responde el
Ing. Smith – la pregunta de los alumnos del 8vo ciclo hace que pongamos en mesa
el tema “¿Cómo volverse un Bachiller en Ingeniería y no morir en el intento?”
“En primer lugar las Universidades
en nuestro país, tanto públicas o privadas, están lejos de los referentes mundiales, apenas
aparecen en el puesto 500 de los ranking mundiales de la especialidad”.
“En segundo lugar, las
Universidades estatales, entre ellas Las Escuelas de Ingenieros, dependen del
presupuesto que les otorgue el Estado y si sólo dependemos del Estado será
difícil que las universidad mejoren”.
“Pero Ingeniero”- replica que el
alumno Roberto Rojas- “entonces nuestra única salida es exigir al Estado que
apoye a la Escuela de Ingenieros”.
“El Estado no quiere apoyar a la Universidad e
incluso quiere quitar la gratuidad de la enseñanza-vocifera uno de los alumnos
de 8vo Ciclo- “Lo que tenemos que hacer es convocar a todos los estudiantes
para exigir nuestros derechos!!! -… -vayamos juntos a una marcha al Congreso
para exigir que se cumplan con lo establecido en la ley”.
“Ingeniero”- replica Juan Gonzales- “en esta situación veo
un sombrío futuro personal y profesional”.
“Señores no he terminado”- señala
el Ingeniero Smith- “lo que les he mencionado es la situación que tenemos que
afrontar y si bien la protesta (sin violencia) es un derecho, no debemos dejar
nuestro futuro dependa solamente de la buena voluntad del Estado”.
“Lo que tenemos que
hacer”-prosigue el Ing. Smith “es tomar una actitud proactiva y lograr tener
una formación global a pesar de esta situación”
“Disculpe Ingeniero, no lo estamos
entendiendo”, señala uno de los alumnos.
“Las situaciones que mencionan sus
compañeros, calidad de enseñanza, laboratorios, investigaciones, entre otros,
son problemas de Ingeniería que deben ser resueltos por la comunicada
universitaria, estudiantes, docentes y egresados”- responde el Ing. Smith- “Por
lo tanto el tema central no se trata de hablar de limitaciones sino de
problemas de ingeniería que tenemos que resolver”
“Disculpe Ingeniero”-replica uno
de los alumnos del 8vo Ciclo-“pero puede ser más preciso”.
“Cuándo estudié en la Escuela de
Ingenieros, allá en los 80’s”- comenta el Ing. Smith- “la Escuela sufría de
apagones que impedía realizar clases en la noche”- ¿ Qué hicimos?- “nos
organizamos y compramos grupos electrógenos y con eso comenzamos a reanudar las
clases”.
“En otra ocasión ni hubo presupuesto
para comprar libros” – continúa el Ing. Smith – “y los alumnos se organizaron y
compraron 500 libros que ingresaron a la biblioteca”.
“¿Qué es lo que te quiero decir?”
– prosigue el Ing. Smith – “que no puede ser posible que la escuela de
Ingenieros no pueda resolver estos problemas con 7000 Ingenieros adentro, 1000
docentes y 6000 alumnos”.

El Ing. Smith mira a los alumnos
del 8vo Ciclo – “veo que no los he convencido….entonces los invito a que en la
siguiente sesión veamos cómo resolvemos las problemáticas que mencionaste al
inicio de esta reunión”.
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